NOTICIAS: 31 de octubre de 2023
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Vista Panorámica de las Noticias

Atila Sinke Guimarães
EL INFORME DEL SÍNODO: UNA CAJA VACÍA QUE APESTA – Después de 25 días de reuniones, el Sínodo sobre la sinodalidad concluyó antes de ayer, 29 de octubre, siendo poco más que nada, en lo que respecta a las expectativas suscitadas entre los progresistas y los temores alimentados entre los conservadores.

El 28 de octubre se publicó su documento final titulado Informe de síntesis, que presentó las propuestas de los 350 obispos y miembros votantes.

Antes de entrar en las grandes omisiones de esta reunión, que frustraron tanto a los progresistas radicales como a los conservadores que predijeron el Diluvio que surgiría de este Sínodo, me gustaría mencionar a mis lectores algunas realidades fundamentales que no fueron tomadas en consideración por ambas partes durante el muy emotivo evento de preparación y la actual realización del Sínodo.
  1. Este Sínodo, como todos los anteriores, no tuvo poder deliberativo; sólo tenía poder consultivo. En otras palabras, no podía decidir nada fundamental para la Iglesia. Entonces, todas las conclusiones de los obispos y el documento final que aprobaron son simples propuestas. El Papa es quien puede aceptar o no esas propuestas. En consecuencia, la gran expectación emocional y el miedo que rodeaba a la reunión fue fruto de una propaganda engañosa, que quería hacer creer a todos que el Sínodo tomaría “decisiones finales” sobre tal o cual tema y cambiaría radicalmente la Iglesia.

  2. Francisco posa con las mujeres que invitó al Sínodo

  3. Una de las grandes novedades fue que el Papa Francisco invitó a 50 mujeres a participar del Sínodo y les concedió el derecho al voto. Entonces, la propaganda pretendía que a partir de ahora las mujeres “decidirían el futuro de la Iglesia”. Esta inclusión de las mujeres fue algo malo que hizo Francisco, pero no tuvo un alcance tan amplio. Votaron, pero votaron sobre propuestas, no sobre decisiones.

  4. El Vaticano introdujo un sistema de votación electrónica en este Sínodo. Cada participante tenía una pequeña tableta frente a él sobre la mesa y presionaba un botón para aprobar o desaprobar cada párrafo del documento final. Con la práctica que todos tenemos con el voto electrónico en nuestras elecciones fraudulentas, no podemos excluir que los resultados finales del Sínodo también hayan sido manipulados en el Vaticano. Si así fuera, incluso las propuestas débilmente enfáticas del documento final podrían exagerarse para dar la impresión de que los obispos eran más progresistas de lo que son.

    Independientemente de esta primera sospecha, creo que los nombres de los electores no fueron registrados o mostrados en el sistema de votación electrónica; es decir, la computadora central pudo contar el número de votos, pero no sabía quién – obispo o mujer – votó sobre qué.
Cuatro grandes frustraciones

Se esperaba la aprobación de cuatro propuestas principales: bendiciones para las parejas homosexuales, sacerdotes casados, el diaconado para las mujeres y la aprobación de la Comunión para las parejas divorciadas que se han vuelto a casar. Permítanme centrarme en cada uno de ellos tal como se aborda en el Informe de Síntesis, el documento final del Sínodo de 2023:
  1. Bendición para los homosexuales:

    El Informe de Síntesis no utilizó la sigla LGBT e incluyó la atención a los homosexuales en estas anodinas frases:

    • Algunas cuestiones, como las relacionadas con la identidad de género y la orientación sexual, el final de la vida, las situaciones matrimoniales y los problemas éticos relacionados con la inteligencia artificial, son controvertidas no sólo en la sociedad sino también en la Iglesia porque plantean nuevas cuestiones. Hasta ahora las categorías antropológicas que hemos elaborado no son suficientes para comprender la complejidad de los elementos que emergen de la experiencia o del conocimiento de la ciencia, y requieren un estudio más preciso y cuidadoso”. (15g)

    • De diversas maneras, incluso personas que se sienten marginadas o excluidas de la Iglesia por su situación matrimonial o identidad sexual piden ser escuchadas y acompañadas y que su dignidad sea respetada… La Asamblea reafirma que los cristianos no pueden faltar al respeto por la dignidad de ninguna persona”. (16h)

    Estos textos que reconocen la existencia de homosexuales y transgénero están lejos de ser una aprobación indiscutible de las bendiciones para las parejas homosexuales, y aún más lejos de ser la aprobación de los matrimonios homo.

  2. Sacerdotes casados:

    En el Sínodo sobre la sinodalidad todos se sientan al mismo nivel en mesas iguales - la democracia en la Iglesia

    El texto que trata del celibato sacerdotal es este:

      • “Se expresaron diferentes valoraciones sobre el celibato de los sacerdotes. Todos exaltaron el valor de la profecía y el testimonio de la conformidad con Cristo; algunos preguntaron si la conveniencia teológica [del celibato] en el ministerio sacerdotal debería necesariamente traducirse en la Iglesia latina como una obligación disciplinaria, especialmente en contextos eclesiales o culturales que lo hacen más difícil. Este no es un tema nuevo; requiere ser abordado nuevamente.” (11f)

    Es un reconocimiento muy general que algunos miembros del Sínodo plantearon el problema del celibato sacerdotal. No es una decisión, ni siquiera una propuesta. Es simplemente un informe de un problema sobre el cual se ha aplazado la discusión.

  3. Mujeres diáconos

    Nuevamente, los siguientes textos sobre este tema son sólo informes de lo sucedido en las reuniones, y no decisiones o propuestas:

    • “Se expresaron diferentes posiciones sobre el mérito del acceso de las mujeres al ministerio del diaconado. Algunos consideraron que esto sería un paso inaceptable ya que supone una ruptura con la Tradición. Para otros, dar a las mujeres acceso al diaconado restauraría una práctica de la Iglesia primitiva. Otros más disciernen en este paso una respuesta adecuada y necesaria a los signos de los tiempos, siendo fieles a la Tradición y encontrando acertadamente un eco en el corazón de muchos que buscan una vitalidad y una energía renovadas en la Iglesia. Algunos expresaron el temor de que esta solicitud causara una peligrosa confusión antropológica que llevaría a alinear a la Iglesia con el espíritu de la época, una vez que aceptara mujeres diáconos”. (9j)

    • Una reflexión más profunda sobre esta cuestión [de los diáconos] arrojará luz también sobre la cuestión del acceso de las mujeres al diaconado..” (11i)

    Vemos que no hay nada decisivo en estos textos.

  4. Comunión para divorciados y parejas casadas de nuevo

    También en este caso el Informe de Síntesis fue vago y omisivo.

    Cada participante disponía de una pequeña tableta para tomar notas y votar

      • “La participación de hombres y mujeres que viven relaciones afectivas y conyugales complejas “puede expresarse en diferentes servicios eclesiales, lo que necesariamente requiere discernir cuáles de las diversas formas de exclusión actualmente practicadas en los marcos litúrgicos, pastorales, educativos e institucionales pueden ser superadas”. (Amoris laetitia, n. 299) El discernimiento en cuestión se refiere también a la exclusión practicada por los órganos de participación de las comunidades parroquiales y diocesanas en no pocas iglesias locales”. (18f)
Estos son los textos del Sínodo sobre las cuestiones candentes.

Puedo entender muy bien por qué los progresistas están frustrados. Estas afirmaciones no son más que la repetición de anteriores declaraciones progresistas intermedias, sin añadir nada nuevo.

Por eso digo que el Informe de Síntesis es una caja vacía. Digo también que cuando abrimos esta caja huele a basura, porque recicla – con un servilismo nauseabundo hacia Francisco – la misma mala doctrina conciliar que pone énfasis en la sinodalidad.

Entonces, si el Sínodo fue sólo una repetición, ¿por qué se reunió con tanta fanfarria?

Responderé a esta pregunta en mi próxima columna, que espero aparezca pronto.

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